Es un buen hotel de 3 estrellas, ideal para aquellos viajeros que deseen explorar el campo holandés.

Las habitaciones están en buenas condiciones y son medianas. Están decoradas en tonos amarillos y azules, y cuentan con un pequeño escritorio y zona de descanso. Los cuartos de baño son medianos y están decorados con azulejos grises y blancos.

El comedor de desayunos, el bar y el restaurante son de diseño abierto, con mucha begetación y están comunicados entre si. Ofrecen cocina internacional, aunque un tanto básica. El hotel cuenta con un restaurante de estilo buffet y una terraza.

Es un edificio bajo, construido especialmente para ser un hotel moderno.

El hotel no dispone de vestíbulo, es de diseño abierto. La zona de recepción es pequeña, con una tienda al lado del mostrador de recepción. La recepción lleva al restaurante.